martes, 27 de febrero de 2007

Re_tratos




la muestra se titula re_tratos, ya que expresa el rostro y el trato que le damos a estos seres. Como cultura occidental los marginamos hasta de sus propios espacios., dejándolos errantes en sus tierras.




La exposición se realiza a partir de instalaciones que rompen con los espacios establecidos, definiendo parámetros para generar un recorrido que nos dé una nueva forma al observar.

La muestra es una serie de imágenes y esculturas que nos hace penetrar en los seres anónimos, los marginados, adentrándonos en ellos, en sus alegrías y frustraciones, compenetrándonos en este existir, en el sin sentido aparente, bajo la mirada de nuestro mundo cada día mas global. Develamos en el brillo de estas miradas a quienes han quedado errantes ante los trazados del desarrollo, estos rostros esculpidos en la simpleza nos hablan de un ser mucho mas conectado con su entorno natural que trata de sobrevivir en lo irreal.

Trabajo inspirado en el pueblo Aymará, del altiplano Boliviano y en rostros de niños de nuestra región que pertenecen a distintas fundaciones de ayuda social y cárceles.


Fundamento Obra Ariel Orellana

Extracto de carta a mis amigos ______Un porque...

El 21 de Junio tras varias horas de viaje y largas esperas en aeropuertos, con la pesades de haber trasnochado en la vigilia del solticio que marcara el nuevo año Aymara, en Tihuanaku, esas esperas que te hacen divagar en el sinsentido, entre realidad y sueño, con la percepcion fragmentada del que se queda dormido a ratos y se efuerza por no hacerlo, recorde a quienes me rodean y la eterrna disyuntiva de la soledad, como parte dominante de todo ser, en ese punto se me vinieron a la memoria los cientos de ojos curiosos que me acompañaron en estos dias y entendi su transparencia, descubriendo que llevava un gran legado conmigo, ya la soledad me parecio absurda, fue entonces que nacio la necesidad de compartir lo encontrado.



Refleccion

Tras captar muchas imágenes de rostros lejanos de seres perdidos del altiplano Boliviano, pero que estan ahí, mas vivos que nunca, en la contante lucha de prebalecer como pueblo, sometidos por macificacion de la cultura occidental, que los quiere embarcar en un mismo carro y tratarlos cual ganado, ovejas de un mismo rebaño, como seres numericos, disfrazada en conceptos manociados, como la globalizacion.
En ese contecto de caras extrañas rasgados por la sequedad de aquellas altitudes vi seres amables, tras las mascaras que moldean estos climas. Urge en sus ojos y descubri el brillo de estos oriundos hombres, que finalmente estan mas conectados con el medio, cuestionando mis origenes en el sin sentido, reflejado en cosas tan banales, como el calendario antojadizo que rige nuestra cultura occidentla, versus el Aymara, que es el mismo que rige a todos nuestros pueblos originarios, el que en su orden cosmico, nos habla de una relacion mucho mas estrecha con el entorno natural, como por ejemplo, su nuevo año que da inicia la temporada de sembradios, con ello da paso a lo nuevo a la vida.


La exposición fotografica se divide tres contextos, uno que da una mirada al Aymará y la ruina De Tiwanacu, El Aymará la ciudad de la Paz y el Aymará en su relación con el entorno histórico.

El Aymará y la ruina: Es una serie de fotografías formato 20X25 cm. expuestas en el modulo central, que muestra, la vigilia de la celebración del año nuevo Aymará, en donde se trabaja el Aymará en fotografías color y la ruina en blanco y negro, para mostrar la desvinculación que tiene el aborigen con su entorno, transformado en monumento de la humanidad por la UNESCO.



El Aymará en la ciudad de la Paz: Es una serie de imágenes formato 20X25 cm. que trabaja con el concepto contrario y colocan la ciudad en color como imagen contemporánea y trabaja al Aymará en blanco y negro, para mostrar la desvinculación del pueblo aborigen con la gran urbe, el cual es segregado como emigrante al Alto de la Paz, que es otra ciudad.

El aymará en su relación con su entorno histórico: recrea una serie de fotomontajes formato 60X45 cm. esta es una visión personal, que nos muestran al pueblo Aymará, como ser atemporal en sus ruinas y como se va desfragmentando la cultura y las tradiciones populares, por la influencia occidental, que nos dejan una imagen que se va perdiendo sobre la ruina, la que se expresa en seres difusos en colores y la ruina eterna monolítica, impávida frente al tiempo, en blanco y negro.

2 comentarios:

Raymundo Tristán dijo...

iremos a sapear, eh?

Ariel Orellana S. dijo...

Pura vida espero les agrade la expo.